Aventura Trail Teruel – Fuimos perdiendo gente

Hace un par de semanas nuestro amigo Titoperez nos propone hacer una ruta de dos días para este fin de semana que acaba de pasar (15 y 16 de octubre) a Teruel.
El plan pinta muy bien: buena compañía, un hotel barato en un sitio estupendo y una ruta de wikiloc realizada por advmaroc donde la diversión está asegurada.Antes de empezar Toberoloco se cae de la convocatoria puesto que tienen que operarlo de la vesícula, así que sufrimos la primera baja de este viaje por un motivo más que justificado.
Esperemos que haya salido bien y te mandamos todo nuestro apoyo para la recuperación.

Quedamos con Santos (el comandante de la ruta) en Guadalajara porque la ruta comenzaba allí, el resto nos reunimos en Madrid para hacer el tramo de autovía juntos.
Toñin que salía de trabajar en ese momento quiso darnos una sorpresa y se presentó en la gasolinera para despedirnos y sufrir de envidia ya que no podía acompañarnos.

Imagen

Imagen

El track comenzaba directamente por lo marrón a las afueras de Guada por pistas fáciles que enseguida se convirtieron en una trampa de barro botijero a causa de las últimas lluvias.
Vinieron los primeros resbalones, ruedas trabadas de barro y marcha lenta con los pies afuera a modo de ruedines de bicicleta. Aun no hubo ningún percance.

Imagen

Imagen

Imagen

Seguimos avanzando, el barro desaparecía y los carriles se volvían rojos. El terreno ahora estaba perfecto para aligerar el ritmo, cosa que Santos aprovechó para estrujar el mango de su 690
haciéndola derrapar en cada curva y saliendo a una rueda cuando la trazada se lo permitía. Poco a poco nos pillaba delantera pero se detenía en cada cruce para guiar a su rebaño.

Imagen

Imagen

En una de éstas y sin nadie detrás para contemplarlo, nuestro comandante decide picar embrague para levantar rueda delantera. Se le descontrola la máquina y la alza más de lo debido,
cayendo él hacia atrás y la 690 aterrizando con el guardabarros. Hizo añicos la matrícula, el porta y los intermitentes, dejando servible sólo el piloto. Pero lo grave fue que el estaba en el
suelo quejándose del hombro. Nos comenta que se le ha salido y que lo tiene que colocar, pero ninguno de nosotros nos atrevimos a «meterle mano». Al rato y por arte de magia se lo vuelve
a colocar en su sitio y nos dice ahora que en la mano también ha sufrido algún daño.

Imagen

Al cabo de media hora decidiendo qué hacer, Santos decide que no quiere molestarnos y se va por su propio pie al hospital. Desestima nuestras recomendaciones de llamar a una grua
para volverse a casa. Una vez allí nos escribe por whatsapp con los resultados de la radiografía: un nudillo roto y 4 semanas de escayola. Mucho ánimo Santos que seguro que antes de
lo que piensas estás en lo alto de la moto de nuevo.

Imagen

Se nos quedó muy mal sabor de boca pero entonces Miguel tomó las riendas del grupo y nos incitó a continuar la marcha.

Al pasar por el valle del río Tajo nos encontramos una niebla muy densa y un descenso brusco de temperaturas.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Volvimos a atravesar una zona de mucho barro y en esta ocasión algunos de pilotos de las BMW’s con gomas Heidenau no consiguieron mantener las motos de pie. Afortunadamente no hubo que
lastimarse por ninguna consecuencia.

Llegamos a una trialera de bajada cerca de Mazarulleque, si no recuerdo mal, que no estaba marcada en ningún waypoint. Viendo la pinta que tenía y lo mal que íbamos en tiempo decido bajar andando para
comprobar si era apta para vacas. La pendiente no era gran cosa, pero tenía mucha piedra suelta y sobre todo un paso entre rocas que lo hacía imposible para las GS1200. Vuelvo a subir y decidimos dar un
rodeo por carretera para empalmar con el track unos km más adelante. Nos cruzamos en ese momento con dos motoristas en una Vstrom nueva y otra GS1200 que no tenían pensado pisar lo marrón.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Seguimos avanzando por pistas sencillas hasta dar con una de grava suelta en la que había que tener especial cuidado con las inercias. Aquí fue donde el promotor de la ruta (Titoperez) tomó contacto por
primera vez con el suelo. La caída no fue a gran velocidad pero el impacto con el suelo fue violento, llegando a golpear con el caso la pista. En pocos minutos no tenía ninguna dolencia y pudimos continuar.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

En Cuenca nos esperaba Pablo, otro trailero que avanzó por carretera desde Madrid porque a causa de una operación está retirado del campo durante una temporada. Durante ese día y hasta el final de la
etapa (Albarracín) siguió solo a lomos de una VFR1000 edición limitada restaurada por él, ¡preciosa!

Tuvo el detalle de adelantarse y reservar sitio en el restaurante y más tarde de hacer el checkin para el hotel, ¡gracias Pablo! También fue el tesorero del grupo y el guía de la manada al día siguiente, no se
pudo portar mejor.

Imagen

Imagen

Estando en el restaurante Silvernorth recibe una llamada con malas noticias, resulta que su suegra estaba débil de salud y tiene que abandonarnos para apoyar a su mujer. Tercera y última baja del grupo.
Nos despedimos de él con mucha pena y seguimos nuestra marcha hacia Albarracín.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

La cosa empieza a complicarse conforme nos adentramos en la sierra. Primero bajadas escarpadas, luego tramos de pista por los que no estaba claro el camino y luego una subida que nos tuvo varias horas entretenidos.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Avanzábamos lentos pero avanzábamos hasta llegar a una subida que después de un tramo de saltos muy divertido, se tornaba muy pronunciada y con el terreno muy suelto. Supongo que por esta zona habría llovido menos ya
que a parte de tragar algo de polvo, las lluvias deberían haber hecho que la tierra estuviese más compacta. Y no era así. Empezamos a quedarnos trabados y teníamos que bajarnos para empujar y ayudar a continuar subiendo.

Imagen

Las fuerzas fallaban y era difícil mantener las motos derechas mientras intentabas que avanzasen a la vez que hacías equilibrio, así que en repetidas ocasiones Miguel y Tito volcaron las motos. En alguna de estas ocasiones
ambos se hicieron daño en las rodillas, pero hubo una en concreto en la que Miguel se cayó y se hizo mucho daño en la rodilla. «¡Ahora sí me la he roto!» Fueron sus palabras con un gesto de dolor que hasta pude sentir yo.
Tito que iba en cabeza y ajeno a la parada de Miguel, había continuado subiendo y por no pararse para no tener que sufrir volviendo a poner la moto en marcha, continuó hasta lo alto de la cuesta. Cuando llegó arriba no había
ni rastro de nosotros dos que continuábamos pensando como salir de allí.

Imagen

Estábamos muy lejos de la carretera así que cualquiera de las opciones que barajábamos incluía salir de allí en moto. Cuando se le pasó un poco el dolor se puso de pie para probar su rodilla y efectivamente estaba dañada.
Con su ayuda levanté la GS del suelo en sentido contrario a la pendiente, no fue tarea fácil pero lo conseguimos. Saqué la moto de allí como pude hasta un tramo con menos pendiente al que Miguel subió andando y luego bajé
de nuevo a por mi moto.

image host

image host

Por fin nos reunimos con Tito que estaba asustado por lo que tardábamos y había comenzado a bajar andando. Supongo que el resto de subida hasta llegar a la pista principal supuso un infierno para Miguel con la rodilla como la tenía,
pero fue increíble como solventó la lesión que tenía para salir de allí lo antes posible. Cruzando la GS de lado a lado y sin apoyar un pie en el suelo.

Se nos hizo de noche cuando por fin salimos a carretera para terminar los 70 km aprox que nos quedaban aun para llegar a Albarracín. Las temperaturas bajaron hasta los 6 grados y por culpa de lo que había sudado en mitad de la sierra
empecé a pasarlo francamente mal por frío. Nos paramos 24 km antes de llegar al hotel a quitarnos las camisetas sudadas y abrir las maletas para coger ropa seca y entonces continuamos sin a penas tiritar.

Nos reunimos con Pablo que también estaba preocupado por nosotros por lo tarde que llegamos (21:15) y tras una cena estupenda nos fuimos a la cama pronto para reponer fuerzas.

Imagen

A la mañana siguiente Miguel tenía la rodilla inflamada a pesar de los ibuprofenos, se le había salido todo el líquido sinovial y andaba a duras penas.
La vuelta hasta Madrid fue por carretera, cosa que a Pablo le vino genial para no viajar solo.

Imagen

Imagen

Seguramente no disfrutamos tanto como lo haríamos por campo, pero lo pasamos genial también y gozamos de unas vistas y unas curvas increíbles. No conocía nada de la zona y ya estoy pensando cuando repetir.

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Tengo que decir que a pesar de todos los percances que hubo en esta ruta, me ha encantado compartir esta experiencia con gente tan increíble, ¡TODOS! Y lo siento mucho por Tobero que no pudo acompañarnos y por Santos y
Silvernorth (Eduardo) que tuvieron que abandonar cada uno por sus motivos.

Deseo a los lesionados que se recuperen lo antes posible así que una vez más, mucho ánimo.

4 comentarios en “Aventura Trail Teruel – Fuimos perdiendo gente”

  1. Increíble Jalo, es capaz de pasar con su Ktm 990 por donde no pasa nadie, ayudar a todos a salir del atolladero, empujando y levantando motos , animando en situaciones desesperadas y seguir haciendo vídeo y fotos como si nada. Si no hubiera venido el esta excursión probablemente habría acabado con mis amigos rescatados por la benemérita….bravo Súper Jalo

    1. Muchísimas gracias por los comentarios Pablo, exageras un poco pero gracias:p

      La aventura ha sido increíble, los sitios fantásticos y mi mejor recuerdo haberos conocido.

      Esperando la próxima 😀

  2. Excelente crónica Jalo ! . Vaya aventura tuvimos. Aunque la mayor parte eran pistas fáciles, al final sin querer nos metimos en un buen «fregao». Menos mal que estabas allí para echar una mano. Un lujo que estuvieras con nosotros. Lo mejor de todo, la convivencia con tan buena gente

    1. Muchísimas gracias amigo! Tienes toda la razón en que nos metimos en un buen fregao, pero habríais salido de igual manera sin mi ayuda. Y como dices lo mejor de todo fue la convivencia. Lástima que tenga que esperar tanto tiempo para repetir una aventura así.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *